El Sporting de Gijón consiguió el retorno a Primera División tras diez años al imponerse por 2-0 a un Eibar que en momento alguno pareció querer aguar la fiesta rojiblanca, siendo una comparsa más dentro de las celebraciones. Un triunfo y un ascenso que tuvieron como claro protagonista, al margen de los goleadores Bilic y Luis Morán, al 'Brujo' Quini... que estuvo en el palco de honor y al que la afición rojiblanca dedicó este momento histórico con continuos gritos de "ahora, Quini, ahora".
El Sporting, a pesar de necesitar el empate para ascender, fue el equipo que salió a intentar tener el balón y el que creó ocasiones de peligro ante un Eibar que sólo le aguantó durante media hora. El conjunto armero, con tres centrales para intentar frenar a Barral y Bilic, basó su juego en dejar a cero a un Sporting que tenía el balón pero no era capaz de crear peligro. Los azulgranas, prácticamente encerrados en su campo en los instantes iniciales, buscaban sorprender a los locales con balones largos para aprovechar la velocidad de Yague, pero sin demasiado acierto.
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